Guía para un acabado perfecto

Conseguir un acabado impecable

Un acabado impecable debe fundirse a la perfección con la pintura original, haciéndola indistinguible del revestimiento de fábrica. La clave de un trabajo de repintado satisfactorio y rentable reside en una preparación meticulosa y una aplicación precisa. Muchos profesionales coinciden en que invertir tiempo en la preparación de la superficie es crucial. Una mentalidad común en la industria es: “Nunca hay tiempo suficiente para hacerlo bien a la primera, pero siempre hay tiempo para rehacerlo”. Sin embargo, rehacerlo conlleva costes y retrasos innecesarios, por lo que una preparación minuciosa es tan importante -si no más- que el propio proceso de aplicación.

Preparación de la superficie:

En la fabricación de automóviles, la pintura se aplica sobre superficies lisas y limpias. Los talleres de repintado deben imitar este método para obtener resultados óptimos. El proceso consta de varias etapas clave:

Cada etapa debe completarse con precisión antes de pasar a la siguiente, garantizando la eficacia, la rentabilidad y la durabilidad.

Evaluar el estado del sustrato

El primer paso en el repintado es evaluar el estado del sustrato. Pasar por alto esta etapa puede dar lugar a costosas medidas correctoras, incluida la eliminación completa tanto de la pintura antigua como de la recién aplicada.

Combinación de colores e identificación

Localiza el código de color original del vehículo para recuperar la formulación exacta del software HyMix. Verifica el tono correcto de la variante antes de mezclar. Pulveriza un panel de prueba, ajusta si es necesario y procede al repintado sólo después de confirmar la exactitud.

Proceso de lijado

El lijado tiene dos propósitos fundamentales: crear una superficie lisa y uniforme para una aplicación impecable y mejorar la adherencia entre las capas de pintura. Utilizar una capa guía ayuda a identificar las zonas que necesitan un lijado adicional. Una capa guía seca o una capa de niebla de pintura de contraste diluida (9:1) pueden resaltar las incoherencias. Sin embargo, evita los tonos rojos, granates y amarillos como colores guía. Para garantizar un enmascaramiento adecuado, utiliza siempre papel o film de enmascarar profesional, nunca periódicos, ya que pueden manchar de tinta la superficie.

Técnica de pulverización:

La pulverización es una habilidad que requiere formación y práctica continua. Una técnica adecuada implica mantener una distancia constante entre la pistola de pulverización y el panel, sujetar la pistola en un ángulo de 90 grados respecto a la superficie y controlar la velocidad de pulverización solapando las pasadas uniformemente para evitar defectos como el enturbiamiento o la cobertura desigual. Siguiendo las mejores prácticas de preparación, igualación del color y aplicación, los pintores pueden conseguir un acabado de calidad de fábrica que resista el paso del tiempo.

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